A todos nos afecta el cambio de temperatura y nuestros amigos peludos no son la excepción. Por eso, en Home Inclusive te traemos algunos consejos para cuidar estas hermosas criaturas de cuatro patitas.
- Otoño es la estación en la que nuestras mascotas cambian su pelaje delgado de verano a un pelaje más grueso para poder protegerse del frío. Es necesario cepillar a tu mascota constantemente para quitar los nudos del pelo viejo, si no lo haces el pelo nuevo no podrá crecer.
- Aparecerá el síndrome afectivo estacional, esto quiere decir que al momento que bajen las temperaturas y las noches se hagan más largas se producirá un cambio en su metabolismo, hormonas y será normal ver a tu amigo más cansado y amigable.
- Con los cambios de temperatura -al igual que los humanos- ellos pueden sufrir de resfriados o gripes, ya que sus defensas bajan y su sistema inmune se debilita. Por eso, si le das una ducha, sécalo bien y si hace mucho frío, ¡Abrígalo!
- Es hermoso caminar con tu perro por las hojas caídas de otoño. Pero, ¡ten cuidado! porque las alergias están a la orden del día. Su caída hace que se levante demasiado polvo y que se produzcan estornudos recurrentes.
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